Fuente: Comunicación Sanidad y Asuntos Sociales
El Hospital de Alcázar de San Juan dispone de la
inmunoterapia específica, que consiste en la administración controlada de dosis
del extracto del veneno hasta inmunizar al usuario. Posteriormente, el Servicio de Alergología comprueba
su eficacia con el test de repicadura intrahospitalaria con insectos vivos
Las reacciones alérgicas a himenópteros (abejas y avispas) se
incrementan en los meses de temperaturas cálidas, época en la que se multiplica
el número de insectos y se realizan más actividades al aire libre aumentando la
exposición de la población. Por ello, el Servicio de Alergología del Hospital
General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), dependiente
del Gobierno de Castilla-La Mancha, intensifica en estas fechas los
tratamientos que dispone en su cartera de servicios para los pacientes de su
área de referencia que son alérgicos al veneno de estos insectos, con unos
resultados hasta la fecha muy satisfactorios.
La reacción que presentan la mayoría de los
pacientes ante una picadura de abeja o avispa consiste en la inflamación local
de la zona de la picadura acompañada de enrojecimiento, picor y dolor. Al menos
un 20% de los usuarios pueden presentar reacciones locales muy extensas (más de
10 centímetros de diámetro) y que pueden llegar a persistir durante varios
días. Para reducir estos síntomas se recomienda la aplicación de compresas
frías o hielo acompañado con la toma de un antihistamínico oral y el uso de
corticoides orales o tópicos.
El Servicio de Alergología del Hospital
Mancha Centro, cuyo responsable es el doctor Luis A. González, advierte de que
en ocasiones la reacción tras la picadura es generalizada (urticaria,
dificultad respiratoria, mareo o hipotensión) pudiendo comprometer la vida del
paciente. Por ello, estos pacientes deben ser derivados de forma preferente a
su alergólogo para la realización de un correcto diagnóstico y poderse
beneficiar de tratamiento con inmunoterapia específica,
dado que aproximadamente un 60% de los casos los pacientes que son
picados de nuevo sufren una nueva reacción igual o más grave que la anterior.
Inmunoterapia específica
El Hospital Mancha Centro dispone de la
inmunoterapia específica con extracto purificado del veneno, el único
tratamiento eficaz para proteger de una nueva reacción generalizada ante una
futura picadura y permitir a los pacientes reincorporarse a sus actividades
habituales.
Es un tratamiento hospitalario que consiste en la administración controlada por vía subcutánea de
dosis inicialmente bajas del extracto de veneno que progresivamente se van
incrementando hasta alcanzar una dosis máxima. En el hospital alcazareño
los pacientes reciben una pauta agrupada (cluster) de varias dosis al día, una
vez a la semana, alcanzando la dosis máxima en menos de un mes, para en un
plazo mucho más breve llegar a la dosis efectiva que protegerá al paciente ante
nuevas picaduras. Esta dosis se repetirá mensualmente durante aproximadamente 5
años.
La inmunoterapia con veneno de himenópteros
presenta una alta eficacia con una tasa de curación que alcanza el 85-90% de
los pacientes tratados con veneno de abeja y el 98% de los tratados con veneno
de avispa.
¿Cómo se comprueba su eficacia?
Durante el curso del tratamiento con
inmunoterapia en el Hospital La Mancha Centro se le realiza al paciente el test
de repicadura con el insecto vivo responsable de la reacción y frente al que se
está vacunando. Si el usuario tolera la picadura se demuestra la eficacia de la
vacuna y si no la tolera, la necesidad de realizar modificaciones en la pauta,
duración y dosis de la misma. Ayuda también a evaluar el grado de protección
una vez suspendida la inmunoterapia.
El test de repicadura intrahospitalaria es
la prueba más fiable para valorar la eficacia de la inmunoterapia. En el
Hospital Mancha Centro se realiza de forma controlada y monitorizada mediante
el seguimiento de un protocolo clínico específico que la convierte en una
técnica aceptada y recomendada.
Los insectos son suministrados e
identificados por un entomólogo experto al Servicio de Alergología del hospital
alcazareño, lo que permite asegurar que la repicadura se realiza con la
especie de insecto responsable de la reacción clínica. Para una correcta
manipulación los insectos son adormecidos, se introducen en contenedores individuales
y, tras estimularlos, se aplican en el antebrazo del paciente, donde inocula el veneno. El
paciente se encuentra en todo momento supervisado y monitorizado directamente
por el equipo del Servicio de Alergología, con los medios necesarios para abordar
posibles reacciones adversas.
La tolerancia de una única repicadura no
garantiza de forma absoluta la ausencia de reacción ante una nueva picadura. Es
necesario la realización de más de una repicadura controlada intrahospitalaria
para obtener mayor grado de certeza de protección.
Una picadura espontánea bien tolerada puede
también informar de la eficacia del tratamiento, pero la posibilidad de una
falsa identificación del insecto y de sufrir una picadura con inyección de
dosis mínima de veneno la hace menos fiable que el test de repicadura
intrahospitalaria.
Desde el punto de vista alergológico, los
insectos himenópteros más relevantes en la zona de La Mancha son la abeja (Apis mellifera)
y las avispas, siendo las dos especies más comunes de avispa el Polistes dominulus y la Véspula germánica.