Fuente: Comunicación Sanidad y Asuntos Sociales
Tras
no poder ser resuelto en Madrid este caso de atresia ósea de coanas
bilateral, el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de
Alcázar de San Juan ideó el instrumental necesario para sacar
adelante a esta niña cuyo estado de salud empeoraba por momentos.
Profesionales posan con los padres de Fátima |
Fátima, una bebé que nació con atresia ósea de coanas bilateral,
es decir, con el orificio interno de salida de la fosa nasal cerrado,
volvió a recuperar la respiración a los dos meses gracias a una
complicada y laboriosa intervención realizada por primera vez en el
Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan
(Ciudad Real).
Su
estado era crítico debido a que los niños, cuando nacen, respiran
por la nariz de forma espontánea, y al no poder hacerlo, Fátima
tenía que ser intubada cuando su estado general empeoraba. Así
mismo, desde su nacimiento su alimentación tuvo que ser por sonda
oral porque no podía respirar mientras se tomaba el biberón.
La
niña nació en el Hospital de Alcázar de San Juan el 5 de diciembre
con este problema de salud y fue derivada con urgencia, en dos
ocasiones, a un hospital madrileño especializado en niños. Sin
embargo, las operaciones allí no tuvieron éxito, por lo que volvió
de nuevo al Mancha Centro, donde el Servicio de Otorrinolaringología,
para sacar adelante a esta niña cuyo estado de salud empeoraba cada
vez más y seguía sin ganar peso, ideó el instrumental necesario
para llevar a cabo con éxito esta delicada intervención en sus
quirófanos el pasado 19 de febrero.
Concretamente,
el jefe de Otorrinolaringología del Hospital de Alcázar de San
Juan, el Dr. Alfonso Moñux, aprovechó los materiales disponibles en
el centro sanitario para crear un sistema con un endoscopio de vías
salivares. Como tenía que ser de un mínimo grosor, utilizó fibra
de láser de diodo para introducirla en la cavidad nasal del bebé y
así poder extirpar la pared del hueso que cerraba las coanas y crear
un orificio nuevo.
Tras
hacer el orificio, los profesionales del Servicio de
Otorrinolaringología del hospital alcazareño dejaron un tubo en el
interior para evitar que la coana volviera a cerrarse, soporte que
fue retirado a las dos semanas.
Gran
desafío clínico y técnico
Un momento de la operación atresia de coanas |
El
doctor Moñux califica la intervención como un gran “desafío” y
muestra su satisfacción por los resultados obtenidos, que son más
que evidentes tan sólo ver el “excelente” estado de salud actual
de Fátima, que ha ganado peso y pronto cumplirá los cuatro meses de
edad.
Al
éxito de la operación también contribuyó el personal de
enfermería y el Servicio de Anestesiología del Hospital, con las
doctoras María López de Garayo y Pilar Saavedra, que participaron
en una intervención en la que, a las dificultades clínicas y
técnicas, se sumó el delicado estado de salud de la niña.
La
realización de este tipo de procesos de gran complejidad en
pacientes de tan corta edad no sería posible sin la disponibilidad
en el Hospital de Alcázar de San Juan de una Unidad de Cuidados
Intensivos neonatal y pediátrica, donde Fátima permaneció
ingresada desde su nacimiento.
Afortunadamente,
la atresia ósea de coanas bilateral es una malformación congénita
poco habitual, apareciendo en uno de cada 50.000 recién nacidos
vivos.
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