La noche del sábado se desmontó la pasarela sobre las vías para poder dar inicio a las obras del paso subterráneo de la Rondilla de la Cruz Verde. Fue una operación delicada y ciertamente espectacular que duró toda una noche. El momento más delicado de la retirada de la pasarela sobre las vías del tren fue cuando se desmontó el vano central del puente, justo sobre las catenarias, cuya electricidad se desconectó a primera hora.
Para muchas personas lo que pasó el sábado por la noche es un momento histórico en la historia del desarrollo de la ciudad en el paso entre dos siglos, porque el desmaltelamiento de la pasarela sobre las vías abre paso a una nueva conexión de la ciudad con su zona norte.
Cumpliendo un minucioso programa técnico, todos los preparativos se habían cumplido para comenzar la operación de retirada del paso elevado sobre las vías, un requisito previo para iniciar la obra del paso subterráneo del final de la Rondilla de la Cruz Verde. Hace 30 años en este mismo lugar se eliminaba el paso a nivel, las barras, de Miguel Esteban, colocándose esta pasarela, que no fue suficiente conexión como para permitir el desarrollo de la zona norte de la ciudad ni impedir la situación de abandono del norte dela estación.
Desmantelar la pasarela requería la participación de varias grúas unas veinticinco personas. Tras los trabajos preparatorios y la colocación de las grúas había que esperar a que pasase el último tren del día, para desconectar la tensión de la catenaria. La parte más complicada de la operación era la colocacióin de un balancín poara sujetar la parte central del puente, el vano, que pesa entre 18 y 20 toneladas. El encargado de la obra era optimista.
Bastantes curiosos se acercaron a lo largo de la noche para ver la evolución de esta obra que permitirá la construcción de este segundo paso subterráneo, que se suma al de Arroyo Mina y Avenida de Criptana, que estará preparado para su uso en el mes de marzo, con doble dirección y todas las prestaciones. El de la rondilla estará finalizado este año, pero no tendrá tantas prestaciones, puesto que no permite acceso a vehículos pesados ni emergencias. Fue necesario resolver un problema técnico para que se autorizase el proyecto, contra un informe que desaconsejaba la obra. El paso será sólo de salida, para peatones, y coches.
Una vez cortada la electricidad de la catenaria los técnicos empezaron a cortar la pasarela con sopletes, después de sujetar el vano del puente con el balancín que sujetaba una grúa de 450 toneladas que se desplegó hasta los 35 metros de altura. La retirada del centro del puente,una vez cortado y sujeto, duró tres o cuatro minutos, que acabó con la pieza depositada en la parte norte de la vía.
La operación transcurrió, pues con seguridad y sin incidentes. Incluso la retirada del vano provocó algunos aplausos entre los vecinos que fueron testigos de estos trabajos, que dará paso a obras durante un año.
El vano central del puente, que fue lo primero en ser retirado, pesaba al final 22 toneladas y media 38 metros de una sola pieza. El resto de la operación tenía menos complicaciones. Sed tratada de retirar las rampas de acceso a la antigua pasarela y se comenzó por la de la parte norte con la grúa de 400 toneladas auxiliada por dos de ochenta. Antes de las seis y media de la mañana, hora limite de los trabajos, también cortó y se desmontó el tramo superior de la rampa de la rondilla, que encerraba algunas dificultades añadidas por lacon su zona norte.
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