Fuente: Plataforma contra la privatización del Agua de Alcázar
Se trata de hacer una valoración muy
positiva de la concentración, del incremento de las firmas
apoyando los objetivos de la Plataforma, y de la propuesta con más
fuerza de realización de un referéndum.
- La concentración de ayer ha sido una muestra más del apoyo del pueblo a la paralización de la privatización y venta de Aguas de Alcázar, del rechazo del pueblo a perder un patrimonio apreciado y querido por los alcazareños.
Estamos contentos, muy contentos,
por el éxito de la convocatoria. Por la respuesta masiva de
los vecinos y por la presencia en la plaza de miles de alcazareños
y alcazareñas. Pero, sobre todo, por el carácter pacífico y
tranquilo, comedido, razonable, de todos los asistentes.
Razones, y no descalificaciones,
fueron el centro de todas las intervenciones.
Queremos dar las gracias. A
quienes nos acompañaron en el escenario (citarlos). A quienes han
trabajado en la organización. Al ayuntamiento de Herencia
(subrayando la vergüenza de que nuestro Ayuntamiento no nos deje
usar lo que es nuestro) por el escenario.
No vamos a discutir de cifras
con una persona que cada vez que habla es para faltar al respeto y a
la verdad. Con quien primero puso en duda la autenticidad de las
firmas y nos acusó de haberlas obtenido con coacciones y
manipulación, con quien miente sobre las decisiones judiciales, con
quien ahora vuelve a despreciar a los asistentes a la concentración
(‘traidos de otros pueblos para hacer bulto’). No nos merecemos
un personaje así, decidido a sembrar odio y rencillas,
enfrentamientos y división.
Sí nos preocupa que los que ayer se
hacían los sordos hoy estén, además, ciegos. Los vecinos que ayer
se movilizaron son ciudadanos de Alcázar, personas con derecho al
respeto, a que sus razones se escuchen por los gobernantes.
- Somos ya más de diez mil los ciudadanos que hemos firmado por que Aguas siga siendo cien por cien pública y transparente. Nunca antes, en la historia de nuestra ciudad, ha habido un caudal tan importante de apoyos a unos objetivos tan claros. Somos diez mil personas unidas por un empeño cívico: defender lo nuestro frente a quienes quieren malvenderlo.
Emilio Gavira subrayaba ayer lo más
importante de esas firmas: que se han hecho con total libertad y
con plena conciencia de lo que se firmaba. Personas libres y
responsables, que saben lo que hacen y lo que quieren, que no se
dejan ni engañar ni manipular.
El alcalde de Alcázar no puede dar
la espalda a los más de tres mil vecinos que ayer se manifestaron
defendiendo lo nuestro, a los diez mil vecinos que han firmado por la
paralización del proceso que han puesto en marcha. Se han
equivocado: no conocen a su pueblo ni a nuestra gente, un pueblo y
una gente que hace mucho tiempo que dejó atrás la sumisión y que
ha sabido siempre luchar por sus derechos.
No se puede gobernar para una
empresa privada, por muy poderosa que sea, y en contra de los
vecinos.
- Si dudan de que somos una enorme mayoría, que nos pregunten. Que no tengan miedo a la democracia. Que llamen a votar a los vecinos en edad de votar. Que convoquen un referéndum. Ayer se lo pedimos, y hoy se lo exigimos.
Los ciudadanos
de Alcázar queremos decidir con nuestro voto el futuro de un
patrimonio que no es de la Corporación, sino de todos y cada uno de
nosotros, los alcazareños..
Ayer lo dijimos
bien claro: nosotros, que creemos en la democracia y en la
participación, aceptaremos el resultado. Que tampoco les
quepan dudas.
Un par de cosas más a considerar:
- ¿Lanzamos el órdago de que si no lo convocan ellos vamos a pensar seriamente en la posibilidad de organizar nosotros mismos un referéndum?
- Estos días nos dice mucha gente que en poblaciones donde se ha privatizado el agua es el Ayuntamiento el que recibe un canon millonario (en Jerez, 80 millones, en Villarubia, 27), y aquí sin embargo es el pueblo el que pagará al socio privado que busca negocio. Un despropósito más.
- Los pliegos -aunque los tengo que mirar con más detenimiento- convierten en precio público las que antes eran tasas de alcantarillado. Para que así no haya incumplimiento de la ley (los ingresos por tasas no pueden ser superiores al coste del servicio), y porque la empresa ya no sería pública. Pero eso hace que de golpe haya una subida del 10% del alcantarillado, al estar el precio -y no la tasa- sujeta a IVA.
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