Pepa Fernández y el equipo que realiza el programa "No es un Día Cuaquiera", de Radio Nacional de España, quisieron visitar el cementerio municipal cuando realizaron en directo su programa desde Alcázar. Aquella idea abrió la puerta a una nueva actividad cultural (que se incluye en la próxima noche del patrimonio) para conocer el patrimonio artístico del recinto funerario.
La noche del patrimonio, el 27 de julio, ampliará su oferta para visitar hasta la madrugada los museos, centros de interpretación, templos y otros recursos históricos y culturales, con visitas guiadas y con el complemento de representaciones teatrales y animaciones.
En esta misma comparecencia el primer teniente de alcalde adelantó el programa de la noche del patrimonio, que este año tiene novedades porque cada vez hay más recursos. Incluye una actividad un tanto tenebrosa.
El 27 de julio se celebra la noche del patrimonio, que es la versión alcazareña de la noche de los museos y que consiste en algo más que en mantener abiertos recintos como el torreón, los molinos o las iglesias. Es la cuarta vez que se realiza este conjunto de actividades que obtuvo una respuesta masiva del vecindario en la edición del año 2009. Esta vez está previsto recibir visitantes entre las nueve de la noche y la una de la madrugada (o más tarde si hay mayor demanda) en once instalaciones. En diez de ellas la visita se complementa con alguna actividad teatral, musical o alguna demostración.
Aparte de la escenificación de leyendas en determinados lugares y otros tipos de animación, las visitas pueden realizarse por libre o con la ayuda de informadores o guías, que explican la historia y las funciones de paisajes, iglesias, molinos, museos o centros de interpretación. El primer objetivo de estas actividades es que los ciudadanos conozcan cada vez mejor lo que el patrimonio encierra.
Un segundo objetivo está relacionado con el creciente conocimiento de la historia local, sobre la que se suceden los hallazgos documentales y arqueológicos. Cada vez son más los historiadores y curiosos que se interesan por la historia de Alcázar a través de publicaciones, congresos y cursos, como la jornada de arqueología incluida en el programa de la universidad de verano. A esa investigación le sigue una tarea de divulgación que tiene una de sus expresiones en la noche del patrimonio.
En los itinerarios de la noche del patrimonio algunas novedades sobre la edición del 2009, en la que, por ejemplo, todavía no estaba abierto el museo de la alfarería manchega. Este año la visita al granero de las monjas estará complementada por una actividad artesanal protagonizada por la empresa artesana más importante de la comarca, la de los Hermanos Peño. Pero la noche del 27 también trae una oferta que habrá quien considere inquietante. La idea surgió durante la visita a Alcázar del equipo del programa de Radio Nacional "No es una día cualquiera", de Pepa Fernández, que quisieron visitar el cementerio municipal.
También será novedad la visita a las excavaciones arqueológicas de la calle Gracia, que dan entrada a la capilla de Palacio y el recinto medieval del torreón, dónde el grupo de recreación histórica de la asociación de moros y cristianos hará una representación. Otra actuación teatral tendrá lugar en el patio de la casa del Hidalgo, en la calle Cautivo. También hay prevista actividades en el cerro de los molinos y la cueva del polvorín (dónde estarán los músicos jóvenes de la banda de música). En Santa Quiteria habrá tortas en sartén y en la trinidad representaciones relacionadas con las andanzas de monaguillos y seminaristas. Otra novedad va a tener lugar en la iglesia de San Francisco, dónde se recupera una leyenda popular perdida: la del milagroso Cristo del Amparo, una imagen que tuvo su ermita entre las calles de la Virgen y el Arroyo Mina y en cuyas lámparas, según cuentan, el aceite jamás se agotaba.
La noche del patrimonio, el 27 de julio, ampliará su oferta para visitar hasta la madrugada los museos, centros de interpretación, templos y otros recursos históricos y culturales, con visitas guiadas y con el complemento de representaciones teatrales y animaciones.
En esta misma comparecencia el primer teniente de alcalde adelantó el programa de la noche del patrimonio, que este año tiene novedades porque cada vez hay más recursos. Incluye una actividad un tanto tenebrosa.
El 27 de julio se celebra la noche del patrimonio, que es la versión alcazareña de la noche de los museos y que consiste en algo más que en mantener abiertos recintos como el torreón, los molinos o las iglesias. Es la cuarta vez que se realiza este conjunto de actividades que obtuvo una respuesta masiva del vecindario en la edición del año 2009. Esta vez está previsto recibir visitantes entre las nueve de la noche y la una de la madrugada (o más tarde si hay mayor demanda) en once instalaciones. En diez de ellas la visita se complementa con alguna actividad teatral, musical o alguna demostración.
Aparte de la escenificación de leyendas en determinados lugares y otros tipos de animación, las visitas pueden realizarse por libre o con la ayuda de informadores o guías, que explican la historia y las funciones de paisajes, iglesias, molinos, museos o centros de interpretación. El primer objetivo de estas actividades es que los ciudadanos conozcan cada vez mejor lo que el patrimonio encierra.
Un segundo objetivo está relacionado con el creciente conocimiento de la historia local, sobre la que se suceden los hallazgos documentales y arqueológicos. Cada vez son más los historiadores y curiosos que se interesan por la historia de Alcázar a través de publicaciones, congresos y cursos, como la jornada de arqueología incluida en el programa de la universidad de verano. A esa investigación le sigue una tarea de divulgación que tiene una de sus expresiones en la noche del patrimonio.
En los itinerarios de la noche del patrimonio algunas novedades sobre la edición del 2009, en la que, por ejemplo, todavía no estaba abierto el museo de la alfarería manchega. Este año la visita al granero de las monjas estará complementada por una actividad artesanal protagonizada por la empresa artesana más importante de la comarca, la de los Hermanos Peño. Pero la noche del 27 también trae una oferta que habrá quien considere inquietante. La idea surgió durante la visita a Alcázar del equipo del programa de Radio Nacional "No es una día cualquiera", de Pepa Fernández, que quisieron visitar el cementerio municipal.
También será novedad la visita a las excavaciones arqueológicas de la calle Gracia, que dan entrada a la capilla de Palacio y el recinto medieval del torreón, dónde el grupo de recreación histórica de la asociación de moros y cristianos hará una representación. Otra actuación teatral tendrá lugar en el patio de la casa del Hidalgo, en la calle Cautivo. También hay prevista actividades en el cerro de los molinos y la cueva del polvorín (dónde estarán los músicos jóvenes de la banda de música). En Santa Quiteria habrá tortas en sartén y en la trinidad representaciones relacionadas con las andanzas de monaguillos y seminaristas. Otra novedad va a tener lugar en la iglesia de San Francisco, dónde se recupera una leyenda popular perdida: la del milagroso Cristo del Amparo, una imagen que tuvo su ermita entre las calles de la Virgen y el Arroyo Mina y en cuyas lámparas, según cuentan, el aceite jamás se agotaba.
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