Fuente: Comunicación Sanidad y Asuntos Sociales
El Hospital de Alcázar de San Juan
ha conseguido que enfermos de cáncer con reacciones de
hipersensibilidad a los fármacos puedan seguir su tratamiento con la
misma efectividad
Paciente recibiendo quimioterapia en el Mancha Centro |
El Hospital General ‘La
Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), dependiente
del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha conseguido que pacientes con
reacciones de hipersensibilidad a los fármacos utilizados en la
quimioterapia (antineoplásicos o citostáticos) puedan seguir su
tratamiento con los mismos resultados y efectividad que los pacientes
que no presentan reacciones de hipersensibilidad.
Esto
ha sido posible gracias a que este hospital del Servicio de Salud de
Castilla-La Mancha (SESCAM) dispone de protocolos de
desensibilización de fármacos quimioterápicos, puestos en marcha
gracias a la sincronización existente entre los Servicios de
Alergología, Farmacia, Oncología y Enfermería del Hospital de Día.
El
protocolo de
desensibilización es una técnica que consiste en administrar dosis
progresivas del fármaco, empezando con cantidades mínimas, e irlas
aumentando, de forma creciente, paulatina y a un ritmo más lento que
el original, hasta completar la dosis terapéutica. De forma
concomitante e individualizada en cada caso, se administra una pauta
de premedicación, con el fin de minimizar la incidencia de
reacciones de hipersensibilidad y la severidad de las mismas. Según
los profesionales implicados en aplicación del protocolo, la
tolerancia obtenida es temporal y cada ciclo sucesivo de
quimioterapia debe ser considerado como una nueva desensibilización.
Reacciones severas
Las
manifestaciones clínicas en los pacientes alérgicos a los fármacos
antineoplásicos incluyen síntomas cutáneos, respiratorios,
cardíacos y gastrointestinales. En caso de reacciones muy severas,
se puede llegar a producir una reacción generalizada (anafilaxia)
que puede llegar a comprometer la vida del paciente.
Antes de la
puesta en marcha de esta técnica, la aparición de una reacción de
hipersensibilidad durante el tratamiento con un citostático, solía
implicar la suspensión y / o la modificación del esquema
terapéutico del paciente, con la supresión de los fármacos
sospechosos o directamente implicados en la reacción, siendo
sustituidos, o no, por otros alternativos. Como consecuencia de ello,
se privaba al paciente de la posibilidad de tratamiento con un
esquema que estaba siendo activo y había que sustituirlo por otro
que en la mayoría de las ocasiones era menos eficaz. Esta situación
era especialmente preocupante en pacientes que habían recibido
varias líneas de tratamiento, pues con frecuencia no se disponía de
otro tratamiento eficaz alternativo.
Sin
embargo, desde que el Hospital General ‘La Mancha Centro’ dispone
de estos protocolos de desensibilización a quimioterápicos se ha
registrado un elevado porcentaje de éxito. Se ha conseguido que la
efectividad del tratamiento administrado con un protocolo de
desensibilización sea la misma que con su administración estándar.
Causas de las reacciones
Las
reacciones de hipersensibilidad a fármacos citostáticos son
respuestas, a priori, impredecibles que no pueden ser explicadas ni
por la acción farmacológica ni por el perfil de toxicidad del
fármaco, utilizado de forma correcta y a las dosis indicadas, y se
producen por un mecanismo inmunológico (humoral o celular) o por una
liberación de mediadores mastocitarios.
Prácticamente,
cualquier citostático puede causar una reacción de
hipersensibilidad. En el Hospital General ‘La Mancha Centro’ los
más frecuentemente implicados son los derivados del platino
(oxaliplatino, carboplatino y cisplatino) y los taxanos (docetaxel y
paclitaxel). Las reacciones pueden estar causadas por el principio
activo, por sus metabolitos, aditivos o incluso por el propio
disolvente.
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