Artículo de Opinión de Juan Sánchez Espinosa, médico de Urgencias hospitalarias desde 1985 y actual director médico del Hospital de Alcázar de San Juan
Fue ya hace casi un año, que el ahora Presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, denunció claramente que el otro Presidente comunitario, el Sr. Barreda, había dejado de abonar, a muy diferentes proveedores, la escalofriante cifra de 2.000 millones de euros, unos 1.500 en la administración y otros 500 en las diferentes empresas públicas. Ya entonces se alertó de las serias dificultades existentes para poder pagar las nóminas existentes, a tenor de la transformación económica obrada por los gobiernos socialistas desde la frondosidad económica dejada por el PP hasta el “Neguev económico” en que nos han sumido.
De todo ello se hizo incluso eco la prensa internacional (Financial Times) y hasta la agencia Moody,s llamó a la consejera en funciones in illo tempore. Un año después, los datos reales se acercan a los 3.000 millones de euros en deudas, y lo peor de todo, pagando un millón de euros al día sólo de interés, es decir, de forma muy llana, que lo que dejaron fueron los cajones llenos de facturas sin pagar.
Si actualmente se están pagando las nóminas se debe a que se hizo un gran Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos y ahí entramos de lleno en la Sanidad.
Sanidad que por otra parte quedó en la quiebra técnica y de no acometer de forma rápida las medidas que se han indo tomando hubiese sido irreversible. De haber continuado así, el déficit habría pasado de más del 7,3% al 12 % con el hundimiento del sistema.
Hablando de la Sanidad, el mantenimiento incontrolado del gasto ya nos había llevado a un coste inasumible de nuestro ámbito. De aquellos polvos estos lodos. Ahora nos encontramos en la urgente necesidad de hacer viable nuestro servicio sanitario, de la forma más eficiente posible, trabajando en una mejora de la gestión a todos los niveles para terminar con las enormes deficiencias del sistema anterior que era inasumible económicamente. Y esto precisamente es lo que no quieren reconocer desde las filas socialistas. Ante la demagogia política que se está empleando, utilicé el otro día en una rueda de prensa la comparativa de los llamados “pirómanos-bomberos”, que incendiaron el bosque y ahora nos acusan de que gastamos agua en la extinción del incendio, al que han alimentado hasta su último día en el ejercicio del poder, echándole más y más gasolina.
Trabajamos en un entorno altamente nocivo económicamente hablando y gestionamos con lo que tenemos. No existe realmente una gestión de la derecha y otra de la izquierda, solo existe una buena y una mala gestión y a ellos corresponde la segunda.
Ante sus oídos sordos a la mala situación dejada, solo nos resta trabajar en una mejora de la gestión a todos los niveles, aprovechando hasta el último céntimo, que es de todos, y en un ambiente económico nacional crítico, con presupuestos muy restrictivos y una reordenación del SNS, más acusado en CLM y que no deberíamos olvidar nunca.
Solo nos importa facilitar una asistencia sanitaria pública y de calidad, aunque en algunas localidades y centros la gestión haya de ser privada, pero su disfrute, y esto no debemos olvidarlo, gratuito y público.
En otras comunidades autónomas, como la de Andalucía por ejemplo, el Hospital de San Juan de Aljarafe tiene implantada la gestión privada, siendo su uso público, y esto no implica en absoluto el abandono de la Sanidad pública , universal y gratuita.
Solo somos unos gestores del dinero, escaso en estos momentos por la causas antes señaladas de mala gestión, pero debemos y estamos intentando gastar cada euro con eficiencia, sacando el máximo provecho optimizando lo que tenemos y redistribuyendo servicios.
La mayor partida de los nuevos presupuestos de CLM va para el SESCAM, sobre un 85 %, es decir un 7% más que en los de 2011. Recordar de nuevo que gracias al ejercicio de mesura y racionalidad se han podido garantizar de nuevo los pagos de nóminas y de proveedores.