.JPG)
Entradas
Concha Aranda, médico del Centro de Salud 1 de Alcázar, es una de las voluntarias de la Fundación Kirira que ha estado este verano en la región deTharaka, en Kenia, en una misión sanitaria y educativa contra la mutilación genital femenina.
Acabar con la ablación o mutilación genital femenina es el principal objetivo de la fundación Kirira, un problema que afecta a las niñas de entre 6 y 10 años de la región keniata de Tharaka. En esta campaña educativa y sanitaria, Concha Aranda se embarcaba durante un mes este verano y a su regreso a Alcázar, la médico del centro de salud solo tenía palabras positivas a la hora de valorar esta experiencia que se había convertido en un reto personal.
Junto con otros tres saniatrios, Cancha Aranda se embarcó hacía Kenia a para participar en la misión de la Fundación Kirira, una ONG que tiene como finalidad específica acabar con la ablación en el país africano, donde actúa desde el 2000. Esta labor ha llevado a pasar de una situación en la que la totalidad de las niñas sufrían esta mutilación a un presente en el que la práctica de la ablación ha desaparecido en su zona de actuación.
La fundación actúa trabajando desde la educación, abriendo los ojos a los lugareños ante las terribles consecuencias de la ablación, que van desde las infecciones o hemorragias hasta problemas psicológicos, según explicaba Conche Aranda. Además, la labor de los sanitarios permitía a los habitantes de la región contar con recursos apenas conocidos por ellos, como un dispensario médico gratuito y la educación en cuanto a medidas higiénicas y medidas anticonceptivas para las mujeres
Durante la estancia de la colegiada en Tharaka, se trataron enfermedades olvidadas ya en occidente, como tiñas capitis, o tumores muy avanzados, también se llevó a cabo una desparasitación intestinal masiva a los niños y se atendió 6.500 consultas.
Concha Aranda y la presidenta de la Fundación Kirira explicaron como las autoridades de la zona y la gente de Tharaka reconocieron y agradecieron el trabajo realizado por los saniatrios durante el mes que pasaron en la región.
Acabar con la ablación o mutilación genital femenina es el principal objetivo de la fundación Kirira, un problema que afecta a las niñas de entre 6 y 10 años de la región keniata de Tharaka. En esta campaña educativa y sanitaria, Concha Aranda se embarcaba durante un mes este verano y a su regreso a Alcázar, la médico del centro de salud solo tenía palabras positivas a la hora de valorar esta experiencia que se había convertido en un reto personal.Junto con otros tres saniatrios, Cancha Aranda se embarcó hacía Kenia a para participar en la misión de la Fundación Kirira, una ONG que tiene como finalidad específica acabar con la ablación en el país africano, donde actúa desde el 2000. Esta labor ha llevado a pasar de una situación en la que la totalidad de las niñas sufrían esta mutilación a un presente en el que la práctica de la ablación ha desaparecido en su zona de actuación.
La fundación actúa trabajando desde la educación, abriendo los ojos a los lugareños ante las terribles consecuencias de la ablación, que van desde las infecciones o hemorragias hasta problemas psicológicos, según explicaba Conche Aranda. Además, la labor de los sanitarios permitía a los habitantes de la región contar con recursos apenas conocidos por ellos, como un dispensario médico gratuito y la educación en cuanto a medidas higiénicas y medidas anticonceptivas para las mujeres
Durante la estancia de la colegiada en Tharaka, se trataron enfermedades olvidadas ya en occidente, como tiñas capitis, o tumores muy avanzados, también se llevó a cabo una desparasitación intestinal masiva a los niños y se atendió 6.500 consultas.
Concha Aranda y la presidenta de la Fundación Kirira explicaron como las autoridades de la zona y la gente de Tharaka reconocieron y agradecieron el trabajo realizado por los saniatrios durante el mes que pasaron en la región.
0 comentarios:
Publicar un comentario